Rastreador chevrolet
Chevrolet Tracker 2018 - Teste Webmotors
En 1999, apareció la segunda generación de SUV Chevrolet Tracker. De hecho, era otro pariente de los vehículos todoterreno Suzuki, a saber, el modelo Suzuki Grand Vitara, que fue prestado por General Motors y vendido en países latinoamericanos con el nombre de Chevrolet Grand Vitara, mientras que el Tracker de segunda generación en México conservó el nombre de Chevrolet Tracker. La alineación del rastreador dejó de existir en los Estados Unidos en 2004.
La diferencia predominante entre el Chevrolet Tracker y su clase de vehículos todo terreno era un chasis especialmente duradero y liviano. Además, el Tracker era un SUV muy cómodo y conveniente, gracias a un sistema de tracción en las cuatro ruedas muy confiable, especialmente diseñado para todo terreno, con un motor ligero ubicado en la parte delantera y una transmisión conectada a una caja de transferencia especial. El coche tenía una suspensión reforzada y una caja de dirección con una bola de circulación muy duradera. El diferencial delantero se fijó de manera segura en la parte delantera del motor con un mecanismo de transmisión con forma de herradura que conecta el resorte helicoidal de los cubos delanteros a la caja del diferencial. La suspensión trasera, como corresponde a un SUV ligero, estaba equipada con resortes. Como resultado, es una suspensión un poco dura, pero muy duradera y confiable. Sin embargo, el Chevrolet Tracker de segunda generación ya tenía una suspensión más simplificada con un rodillo dentado, que era mucho menos confiable, y su reparación era bastante costosa. Como resultado, el SUV se ha vuelto menos popular entre la población rural y los entusiastas del campo.
En cuanto a los motores, para la primera generación de Chevrolet Tracker se propuso una unidad de motor de gasolina de 4 cilindros con un volumen de 1,6 litros y una capacidad de 95 CV. Y para la segunda generación de SUV Tracker, la lista de motores propuestos ya incluía dos motores de gasolina. Incluía la antigua unidad de potencia de gasolina de 95 cilindros y 95 cilindros con un volumen de 1.6 litros y un motor de gasolina de 4 cilindros de 2 litros con una potencia de 130 hp.
Las diferencias externas de la segunda generación del Chevrolet Tracker están en darle al coche una forma más aerodinámica, que no cambió significativamente el concepto del diseño exterior discreto de un SUV. Y en la primera y segunda generación de automóviles se ofrecieron niveles de equipamiento de 2 y 4 puertas.